María tenía planes de pedir dulces con su novio, pero él la dejó antes de que ella pudiera preparar su disfraz. Su padrastro, Danny, la animó a celebrar Halloween y le sugirió que se disfrazara junto a él. Al probarse varios disfraces, Danny comenzó a notar la atracción hacia María, dándose cuenta de que podían compartir una experiencia más significativa que simplemente pedir dulces.