Ben y Jules son hermanastros, ansiosos por romper algunas reglas en su casa. Están emocionados por tener la oportunidad de explorar y jugar. Jules, que es mayor y quiere hacer algo prohibido, decide pinchar el brazo de Ben. Ben se resiste, pero Jules lo convence de dejar su brazo expuesto. Ben intenta resistirse, pero Jules lo atrapa. El padre de Ben regresa a casa y trabajan en el piso, con Jules despertando la ira de Ben. Jules le ofrece un baile sensual, pero Ben permanece pasivo. Jules revela que si no lo hacen, su oferta de seguirlo será ignorada para siempre. Ben se pregunta si quiere ser un cobarde. Jules permanece en silencio, observando cómo se desarrolla la escena. La historia destaca el desarrollo de los tabúes en la familia.