La noche de cine nunca ha sido mejor – Sandy Love

Sandy Love hace todo lo posible por ser la madrastra que su hijastro Parker Ambrose merece. Le lleva pizza y se disculpa por no poder ver una película con su padre. Inclinándose, Sandy frota el pecho de Parker con las manos y le murmura al oído que es trabajo de una mujer ocuparse de todo lo que él necesite. Parker murmura que podría frotar un poco más abajo, pero inmediatamente se retracta cuando Sandy le pide que repita lo que dijo.