Kyle, un joven con una hermosa madrastra (Millie Morgan), es un poco coqueto y disfruta de sus halagos. Le preguntan sobre sus citas y sus sentimientos por mujeres mayores. Millie, también coqueta, intenta convencer a Kyle de que solo quiere demostrar su valía. Sin embargo, Millie duda e insiste en que Kyle es un hombre.
Al día siguiente, van a casa de la familia y Kyle le besa la mano de nuevo. Millie, todavía atraída por Kyle, le pregunta cuándo durmió por última vez y si piensa en su conversación. Kyle, todavía atraído por Millie, le pregunta si quiere ver a su padre. Millie acepta, y Kyle revela que no lleva ropa. Millie, sin embargo, está intrigada y revela que es su secreto. Kyle, absorto en el amor, revela que Millie es una mujer hermosa. La historia destaca el desarrollo de un tabú en la vida de un joven.