¿Quieres parar? – Pristine Edge

La madrastra encuentra la cocina desordenada y reprende a su hijastro, con quien intercambia cumplidos y flirteo. Ricky desea que su padre valore más a la madrastra y, al recibir un abrazo conmovedor, su erección se vuelve evidente. En un momento de complicidad, la madre lo lleva a su habitación, donde comienza a desnudarse mientras conversan sobre sus sentimientos. Ella expresa que a menudo se siente invisible para los hombres. Tras un beso impulsivo, la relación se vuelve más intensa y poco convencional.